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La Propaganda y los Medios: Parte 1 – Introducción

Por Larry Romanoff para The Saker Blog,10 de Mayo, 2021

Traducción: PEC

Nota para los lectores:

Durante un periodo de unos diez años, gestioné un sitio web de comentarios políticos que contenía miles de artículos, muchos de los cuales eran contenidos de diversos medios de comunicación, pero muchos eran obra mía. Ese sitio web sufrió ocasionales aunque persistentes ataques DDOS (ataques de denegación de servicio) y de otro tipo por parte de fuerzas desconocidas.

Hace algunos años, publiqué en ese sitio web un artículo de tres páginas sobre los medios de comunicación occidentales, de contenido similar a la serie de los medios que presento aquí. De todo mi trabajo escrito, sólo este artículo sufría constantes ataques. La mayoría de las veces las páginas no se cargaban correctamente, lo que impedía a los lectores ver el contenido completo y les impedía hacer clic en las páginas siguientes. Estaba claro que había atraído la atención de alguien que prefería que esta información no fuera pública.

Hace poco escribí un artículo titulado “Búsqueda de la verdad y la comprensión”. Es una excelente introducción a esta serie y les sugiero que lo lean. No es largo. (1)

Cuando llegué a China, el formato de las noticias fue una de las primeras cosas que me llamó la atención. Había algo diferente, inusual; los reportajes parecían de alguna manera rebuscados, un poco secos o reservados, quizás cautelosos. La reserva y la cautela son, por supuesto, una tradición china, pero me costó evaluarla. Lo primero que pensé fue que tal vez el gobierno controlaba no sólo el contenido, sino el método, la forma de informar.

Pero poco a poco me di cuenta de que lo inusual era simplemente que estaba viendo noticias sin comentarios, una simple cronología de los acontecimientos. Me había acostumbrado tanto al periodismo de opinión desenfrenado de Norte América que la ausencia de éste en China hacía que los artículos parecieran de algún modo estériles y vacíos. Pero no estaban vacíos de noticias; estaban vacíos de las opiniones, los prejuicios, la propaganda, las conjeturas y los juicios morales que en Occidente están siempre inextricablemente mezclados con los hechos. Si miramos la mayoría de los periódicos occidentales de hoy en día, y ciertamente sobre temas relacionados con la política, el capitalismo, la religión o el imperialismo americano, aparentemente cada artículo contiene 3 hechos, 4 conjeturas, 2 hipótesis falsas, 6 juicios morales, 12 opiniones sin fundamento y al menos 6 acusaciones infundadas, todo ello siguiendo una agenda coherente. Es imposible encontrar un reportaje honesto en los principales medios de comunicación de los Estados Unidos hoy en día, y de hecho en todos los medios de comunicación occidentales, las “noticias” reportadas son poco más que un aluvión de ideología, el periodismo se ha convertido abiertamente en nada más que la gestión de la percepción para el imperialismo o el poder político.

En Estados Unidos y en Canadá, y principalmente en todos los países de habla inglesa, las noticias eran objetivas antes. Pero con la competencia por los lectores o los espectadores, los medios de comunicación empezaron a añadir lo que llamaban “color” a las noticias, información adicional destinada a hacer más interesante una noticia, informando, por ejemplo, de que alguien en las noticias tenía un hijo que era atleta olímpico; no relacionado directamente con la historia, pero añadiendo interés humano. El problema con el color es que no hay mucho, y los medios de comunicación no perdieron tiempo en sustituirlo por comentarios, esencialmente editando las noticias con puntos de vista ideológicos.

Por supuesto, los gobiernos occidentales y los medios de comunicación estaban bien versados en las teorías de propaganda clandestina de Bernays, pero en la década de 1980 lo “clandestino” ya no era operativo e incluso se había abandonado la sutileza, siendo la ideología no sólo omnipresente sino también abierta. En los medios de comunicación en inglés de hoy en día ya no hay separación entre hechos y opiniones. Esto es tan cierto que muchos artículos no contienen ninguna noticia, salvo una referencia oblicua a algún acontecimiento pasado, y consisten enteramente en edición ideológica, de hecho artículos de opinión muy sesgados que proporcionan principalmente una interpretación política que las élites quieren que adoptemos, creando abusos de todo tipo. Los americanos, los canadienses, los británicos y los australianos llevan dos generaciones expuestos a esta información engañosa y ya no son conscientes de la amplia propagación, incluso aunque ya no se oculte.

Como alguien escribió con mucha precisión: “La cultura periodística tradicional de las salas de redacción determina la naturaleza básica de una historia antes de que se recopilen los hechos”.

“Una joven periodista escribe una exposición, pero el editor le dice: “No creo que vayamos a publicar eso”. La segunda vez que la periodista va a su editor, éste le dice: “No creo que sea una buena idea”. Ella no investiga ni escribe la historia. La tercera vez, la periodista tiene una idea. Pero no acude a su editor. La cuarta vez no tiene la idea”. – Nicholas Johnson, ex comisario de la FCC (2)

Es cierto que ahora tenemos un flujo diario de noticias fabricadas. Algunas de ellas son completamente fabricadas en el sentido de que no hubo ningún acontecimiento de interés periodístico, sino que se utilizan unos pocos hechos de un tema de interés actual para proporcionar una excusa para los editoriales políticos. La mayor parte está impulsada por una ideología política/capitalista promulgada con una asombrosa falta de respeto por la verdad, utilizando interpretaciones malintencionadas de unos pocos hechos para hacer girar una historia totalmente falsa. La integridad periodística prácticamente ha desaparecido de los países occidentales. Y, de hecho, es mucho peor que esto, porque gran parte de nuestras “noticias” están en realidad totalmente fabricadas, con los necesarios vídeos y audios falsos, titulares engañosos, información tergiversada y mentiras descaradas. Me refiero a las verdaderas invenciones, a las “noticias” inventadas, a cosas que nunca ocurrieron o que no ocurrieron en absoluto de la forma en que se presentan. Y no estamos hablando de “color” o “sesgo” aquí; estamos hablando de fabricar realmente un evento y hacer declaraciones firmes que son falsas a sabiendas. Voy a dar algunos ejemplos típicos -y escandalosos-. Pueden empezar con esta historia de Jessica Lynch y otra de Osama bin Laden. (3) (4)

A la mayoría de nosotros nos parece increíble que una noticia pueda ser una ficción. Aparentemente somos incapaces de aceptar que nuestro gobierno y los medios de comunicación mientan realmente. Pero mienten. Hace varios años, la CNN fue demandada por una de sus presentadoras de noticias por haber recibido la orden de mentir en los noticiarios. La CNN ganó el caso. No negaron haber ordenado a la presentadora que mintiera. Su defensa se basó simplemente en la posición de que los medios de comunicación americanos no tienen “ninguna obligación de decir la verdad”. En febrero de 2003, un Tribunal de Apelación de Florida dio la razón por unanimidad a la afirmación de FOX News de que en Estados Unidos no existe ninguna norma que prohíba distorsionar o falsificar las noticias. FOX afirmó que no había normas escritas contra la distorsión de las noticias en los medios de comunicación, argumentando que, en virtud de la Primera Enmienda, las emisoras tienen derecho a mentir o distorsionar deliberadamente las noticias en las ondas públicas. Los abogados de la Fox no discutieron la afirmación de la presentadora de noticias de que la presionaron para que emitiera una noticia falsa; simplemente sostuvieron que estaban en su derecho de hacerlo. (5) En estos casos, y en otros, la posición de los tribunales americanos implicaba que los derechos de la Primera Enmienda pertenecen a los pocos individuos que poseen y/o controlan todo el panorama mediático, una especie de escudo que protege su vasta campaña propagandística.

Hemos llegado a un punto en el que los medios de comunicación occidentales están practicando una especie de guerra psicológica. “Todos sabemos que nuestro Departamento de Estado, el Pentágono y la Casa Blanca han proclamado descaradamente que tienen el derecho y el poder de manejar las noticias, de decirnos no la verdad sino lo que quieren que creamos”. – Myron Fagan (6)

Este es un tema amplio y complejo, pero empecemos por algo sencillo. Dado que nuestros propios medios de comunicación nos hacen propaganda a diario, ¿cómo reconocemos lo que nos ocurre? ¿Cómo distinguimos la propaganda? ¿Cómo separamos la verdad de la mentira? ¿Cuáles son las principales cosas que hay que buscar?

Relatos de atrocidades.

La primera es lo que algunos llaman hoy “porno de atrocidades”, de hecho, relatos de violencia pornográfica de hechos que nunca han ocurrido. Para esto, pueden recordar mis comentarios en un artículo anterior de Propaganda sobre las recomendaciones de Bernays y Lippman de que la mejor manera de crear odio y rabia hacia un pueblo es fabricar historias de atrocidades. Los alemanes de tener cubos llenos de globos oculares judíos, de usar grasa judía para hacer jabón y lubricantes industriales, de ensartar bebés y violar monjas. (7) Pasamos a que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva listas para ser lanzadas, a que utilizaba trituradoras de madera para eliminar a sus oponentes políticos, a que gaseaba a millones de kurdos y los enterraba en fosas comunes, a que sus soldados arrojaban a los bebés de las incubadoras.

Tuvimos a Gadaffi distribuyendo Viagra a sus soldados, lo que les permitía violar a más mujeres. Y tuvimos la “prueba” de esto en la mujer que hizo una encuesta (durante una guerra) de mujeres violadas. Se enviaron 1.300 cuestionarios, se devolvieron 1.200 y las 1.200 mujeres afirmaron haber sido violadas. Cuando la Cruz Roja y Human Rights Watch localizaron a la mujer y pidieron entrevistar a algunas de las víctimas, pues la mujer, desgraciadamente, había “perdido el contacto” con todas ellas. Después de todo, hay una guerra.

Teníamos a Bashar al-Assad en Siria gaseando a su pueblo con cloro. Al final, nunca se descubrió ninguna prueba -ninguna evidencia- que corroborara ninguna de estas afirmaciones, pero ya era demasiado tarde; los países ya habían sido atacados y destruidos.

Hoy tenemos el “genocidio” en el Xinjiang chino, los “campos de concentración” donde encarcelan a millones de personas a trabajos forzosos y con esterilizaciones forzosas ilimitadas, el exterminio forzoso de la lengua uigur, la destrucción de templos y cementerios musulmanes y mucho más. De hecho, lo único que ocurre en Xinjiang es el asombroso éxito del gobierno chino en la desradicalización de cientos de miles de terroristas potenciales (entrenados en Occidente), sustituyendo el extremismo religioso por un empleo remunerado. Tenemos la “prueba” de Pompeo de que el COVID-19 escapó de un laboratorio chino. Una vez más, nunca se ha presentado ninguna prueba que corrobore ninguna de estas afirmaciones; como siempre, las afirmaciones ociosas se equiparan a las pruebas.

Literatura de odio

Casi sin excepción, cualquier cosa que te lleve a formarte una opinión negativa de (normalmente) un país o de su gente, es propaganda, normalmente para conseguir apoyo para una acción política escandalosa o en preparación para la próxima guerra. Basta con pensar en el constante flujo de noticias negativas sobre Rusia, China, Irán, Cuba, antes Irak y Libia, Siria, Venezuela, Cuba…. En la medida de lo posible, los relatos de atrocidades (1) forman parte de esta embestida mediática.

El Marco

Esta es una de las herramientas más insidiosas de la propaganda: instruirnos sobre “cómo pensar” sobre un acontecimiento concreto. Los militares y los medios de comunicación denominaron la invasión y la destrucción de Irak como “Operación Libertad Iraquí”. Las personas que están realmente preocupadas por la contaminación y los peligrosos efectos secundarios de las vacunas son denominadas “terroristas de la vacunación”. Cuando Radio Europa Libre empezó a emitir sus mentiras sobre el Este en 1950, se pidió a la gente que donara “dólares de la verdad” para luchar contra el comunismo, algo así como el envío de “luchadores por la libertad” a Libia y Siria. Como dijo George Carlin: “Si los bomberos luchan contra los incendios, ¿contra qué luchan los luchadores por la libertad de Estados Unidos?”. Los medios de comunicación definen a los terroristas de Hong Kong como “manifestantes por la democracia”, quienes en un sólo laboratorio universitario crearon más de 10.000 cócteles molotov que se utilizaron contra edificios gubernamentales y comisarías de policía (y contra la propia policía), y que vertieron gasolina sobre un hombre y le prendieron fuego. (8) En todos estos casos, el primer paso es proporcionar una definición propagandística útil que, si es adoptada por el público, elimina el pensamiento independiente de un plumazo.

Inundar los Medios de Comunicación

Si pensamos en los últimos acontecimientos mundiales, incluso los más importantes, como la destrucción del reactor japonés de Fukushima y la fuga de grandes cantidades de radiactividad en el Pacífico, acaparan los titulares durante poco tiempo y luego desaparecen. La mayoría de los acontecimientos son “noticia” sólo durante uno o dos días. Pero cuando vemos que se recurre a un tema repetidamente en los medios de comunicación durante semanas y meses, e incluso a veces durante años, es una señal al 100% de que se nos está haciendo propaganda y de que el flujo mediático no cesará hasta que las encuestas digan a nuestros amos que una mayoría de la población ha aceptado la posición que se promueve o que la presión política ha logrado el resultado deseado.

Uno de estos sucesos fue el valor de cambio del RMB de China. Tal vez recuerden que cuando Japón estaba en una posición competitiva similar a la de China hace 40 años, Estados Unidos forzó el Acuerdo del Plaza sobre Japón, revaluando la moneda al alza en casi un 300%, destruyendo la economía y eliminando a Japón como contendiente. Lo mismo se planeó para China, dirigido por Paul Krugman, el Rambo del Renminbi del NYT, gritando que China necesitaba revaluar su moneda “al menos entre un 25% y un 40%”. Estas historias de “China engañando” a su moneda y la necesaria revalorización del 40% ocurrieron al menos semanalmente en los medios de comunicación occidentales y en el Congreso de Estados Unidos durante quizás diez años. Pero en realidad, la moneda china siempre había cotizado en un rango adecuado, como han demostrado los acontecimientos posteriores, y el gobierno chino no cedió a la presión mediática y política.

Las historias de hoy sobre el Xinjiang chino, las de ayer sobre los “horrores” del ZIKA, y otras más. Una de las más notables es la nueva religión de las “preferencias sexuales”, que ha sido publicitada en los medios de comunicación sin parar hasta el punto de que pocos políticos tendrían el valor (o el deseo de morir) para negarse a participar en un desfile del Orgullo Gay. El poder de la propaganda. (9)

La empresa china Huawei es otra de ellas, que ha acaparado mucha más atención mediática de la que requeriría una circunstancia real, y con buena razón. Huawei ha estado en EE.UU., en Canadá y en muchas otras naciones durante el G1, G2, G3 y G4, y nunca hubo un indicio de espionaje o cualquier amenaza a la “seguridad nacional”, así que ¿qué pasó de repente con el G5? Tal vez les interese leer esto, para entender los detalles. 10)

Cambiar tus Valores

Cualquier cosa que te sugiera cambiar tus valores morales, especialmente los sexuales, o sobre el aborto, la muerte asistida, la pornografía, la inmigración, los valores familiares, la basura blanca occidental de hoy. En esta categoría hemos tenido un enorme volumen sobre todos estos temas. Incluiría aquí un reciente artículo del NYT que libera a los ejecutivos de las empresas de la responsabilidad de todos los delitos, incluido el homicidio por negligencia (11) (12), la película Pretty Woman, y la inundación a la que nos referimos anteriormente sobre nuestras nuevas perversiones sexuales presentadas como “preferencias”.

Piezas de impacto

Siempre que vean que un autor o una publicación son destrozados en los medios de comunicación, sabrán que hay algo que no quieren que sepan. Lo mejor es ir allí inmediatamente y averiguar qué es. Casi siempre que se demoniza a una persona, sepan que es propaganda; les están adoctrinando para que eviten la información que no quieren que tengan.

Cuando James Bacque (12) (13) publicó sus trabajos, históricamente sorprendentes, sobre los millones de alemanes asesinados en los campos de concentración americanos en Europa en los años posteriores al final de la guerra, (14) fue amargamente censurado en los medios de comunicación norteamericanos, ridiculizando su investigación como “peor que inútil”, a pesar de que se había basado enteramente en los registros militares de Estados Unidos y de que la introducción de sus libros había sido escrita por un alto oficial militar estadounidense. Su obra fue denunciada como “un libro profundamente defectuoso” (15). Alguien no quería que los americanos se enteraran, mientras que los libros de Bacque han sido traducidos a unos 15 idiomas y en Europa es ampliamente admirado como un historiador de importancia.

Cuando el presidente de Tanzania se burló de las vacunas occidentales para el COVID-19 y afirmó que Tanzania se negaría a participar en la maquinaria mundial de hacer dinero con las vacunas, el diario británico The Guardian publicó un artículo sorprendente en el que afirmaba que “este hombre debe ser destituido” de su cargo (16). Poco después, Magufuli se desplomó misteriosamente en un escenario público y fue declarado muerto, el Guardian escribió una docena o más de artículos celebrando el acontecimiento. Fue una sorpresa, por decir lo menos, que el Guardian tuviera algún interés en una persona y un artículo de tan poca importancia. Magufuli fue el mismo que denunció las pruebas americanas del virus, afirmando que una cabra y una papaya dieron positivo. (17) (18)

Lo mismo ocurre con la serie de artículos de Henry Ford en El Judío Internacional. (19) (20) Durante más de 100 años han sido denunciados en términos despiadados como “desvaríos antisemitas”, pero al leerlos nos sorprende descubrir que no son tal cosa y que Ford en muchos casos alabó a los judíos por su talento. Pero los artículos contienen información que algunos no quieren que se difunda al dominio público, y siendo la mejor defensa un buen ataque, los ataques pretenden adelantarse al análisis.

Confusión de la Información

Siempre que surge un tema de propaganda en los medios de comunicación y se filtran opiniones y conclusiones contrarias en el ámbito público, vemos invariablemente una multitud de artículos que crean inundaciones de información extraña que sólo sirven para crear confusión en la mente del público e impedir el pensamiento y las conclusiones racionales. A menudo, esta avalancha de información no deseada se utiliza para dirigir el pensamiento público en direcciones equivocadas y evitar, si es posible, cualquier enfoque en el núcleo de la cuestión. El COVID-19 es un ejemplo de ello, con columnistas aparentemente cualificados en medicina que demuestran que los confinamientos son útiles o un crimen contra la humanidad, que las mascarillas evitarán la infección o te dejarán sin oxígeno y dejarán a tus hijos con muerte cerebral. O que el virus se originó en murciélagos o pangolines o plátanos, o salmón congelado, o en Fort Detrick o en la universidad de Wuhan, o en cuevas de Sichuan, y que fue desencadenado deliberadamente, o por accidente, o por doctores de laboratorio que vendían los animales enfermos en la calle por el dinero del café. Y al menos 100 “hechos” para apoyar cada una de estas afirmaciones.

Siempre que estamos leyendo sobre un acontecimiento serio de actualidad y encontramos de repente múltiples opiniones, y conclusiones de múltiples personas todas aparentemente cualificadas, sabemos que estamos sufriendo un ataque de propaganda. Nunca ocurrirá lo contrario.

ONGs Falsas

Una estrategia habitual de los propagandistas a la hora de promulgar teorías cuestionables sobre los acontecimientos o acusaciones contra una nación, es producir ONGs “fuera de serie” con nombres que suenan tan legítimos como el autor real de la acusación o teoría en cuestión. Así que de repente vemos al “Centro para la Transición Democrática (CDT)” promoviendo un “gobierno honesto y responsable” en algún lugar, o acuerdos comerciales feroces promovidos con el apoyo del “Centro para la Empresa Privada Internacional (CIPE)” en Washington. Y, por supuesto, tenemos el “Congreso Mundial Uigur” en Washington, creado por la CIA con dos personas, haciéndose pasar por la única voz mundial legítima de los millones de uigures chinos de Xinjiang, por no hablar del “Gobierno del Tíbet en el Exilio”, también creado por la CIA con dos personas y también en Washington.

Si no habían oído hablar antes de una organización, es muy probable que no existiera y que haya sido creada ayer mismo para dar un poco de credibilidad a un cuento que, por lo demás, no tiene sentido.

Comprobación de los Hechos

Puede que les sorprenda (o no) saber que la comprobación de los hechos es una enorme industria mundial concebida y creada hace años como una poderosa herramienta de censura, y financiada con millones de dólares aparentemente ilimitados principalmente por George Soros, la Fundación Gates, varias empresas de medios de comunicación y similares. Nunca se crearon para comprobar las afirmaciones de George Bush sobre las armas de destrucción masiva en Irak, sino para “comprobarle” a usted y declararle falso cuando discuta las afirmaciones de Bush.

Hace poco escribí un artículo muy documentado sobre la tesis (ahora ampliamente aceptada, creo) de que la pandemia de gripe española de 1918 no fue gripe, sino una infección bacteriana (probada y aceptada) resultado trágico de un experimento erróneo del Instituto Médico Rockefeller, de una vacuna contra la meningitis que comenzó en Fort Riley, en Estados Unidos, y se extendió por todo el mundo no por los soldados sino por la propia Rockefeller. (21) Reuters realizó inmediatamente un “fact-check” de la tesis y la declaró falsa. ¿Las pruebas de Reuter? Inexistentes, la afirmación bastaba como prueba irrefutable. (22) Es más, algunas de sus afirmaciones eran completamente falsas.

Les sorprenderá saber los trucos que utilizan estos verificadores de hechos para producir sus resultados, y las violaciones y delitos reales (civiles, al menos) que cometen para conseguir sus fines. Que yo sepa, no hay verificadores de hechos que no formen parte de esta red mundial. A algunos les gusta confiar en sitios como Snopes, pero estos también han sido incorporados y ahora se han convertido en parte de la cadena de propaganda, llenando uno de los últimos agujeros en la autopista de las mentiras. Como ejemplo rápido de esto último, casi todo el mundo ha visto el vídeo de Pompeo declarando “Mentimos, engañamos, robamos”. Los expertos en comprobación de hechos de Snopes nos dicen que sólo es “parcialmente cierto” que Pompeo haya dicho esto. En términos sencillos, siempre que cualquier medio de comunicación importante afirme que algo ha sido comprobado, borre esta información de su conciencia porque es casi seguro que es falsa.

Demasiado de la Historia Conocida de Antemano

Hay muchos ejemplos de este tipo y todos ellos deberían suscitar en los lectores una conciencia de extrema precaución. En el caso del 11-S, la historia completa de quién, cómo y por qué estaba inundando los medios de comunicación a la mañana siguiente, mientras que en la vida real ni siquiera hubo tiempo suficiente para darse cuenta de lo que había sucedido. El ZIKA fue otra de esas historias, (23) al igual que los informes de gaseados en Siria, repletos de todos los detalles que luego se demostró que no tenían fundamento.

Emociones Negativas y Desagradables

Cualquier cosa que genere una respuesta emocional negativa, salvo quizás la historia de una muerte trágica o similar. La propaganda se basa en gran medida en las emociones, a menudo sobre todo en el miedo y, por lo general, en los temores que no se quieren discutir abiertamente. También se basa en gran medida en el odio y la ira, despertando sentimientos de injusticia o crímenes horribles contra la población. La regla es que cada vez que una noticia crea una respuesta emocional negativa en uno mismo, es casi seguro que está siendo deliberadamente atiborrada de propaganda falsa. Piensen en todas las historias sobre Irán, Libia, Irak, Siria, Rusia, China, tantas naciones y tantos acontecimientos, y sin embargo ninguna de esas cosas terribles ha sido jamás corroborada.

Artículos de Opinión . . .

. . con algunas verdades y muchas mentiras, artículos que no aportan ningún detalle u omiten detalles cruciales. Puede que les resulte difícil identificarlos sin investigar por su cuenta. Les proporcionaré algunos ejemplos excelentes.

Cosas que no tienen sentido

Las dos epidemias de fiebre aftosa en el Reino Unido (24) que provocaron el sacrificio de millones de reses y la quiebra de la mayoría de los pequeños ganaderos. “Activistas de los derechos de los animales” entraron en los laboratorios militares de armas biológicas de nivel 4 en Pirbright y Porton Down y robaron miles de litros del patógeno mortal y lo extendieron por todo el país. O bien, “un desagüe con fugas” en Porton Down liberó un patógeno que mató al ganado a 500 Kms. de distancia, y nadie se dio cuenta. Se ignoró el hecho de que cualquiera que intentara penetrar en un laboratorio militar de armas biológicas probablemente moriría a tiros, al igual que otras docenas de hechos.

Los “Especuladores de Carne de Cerdo” obtuvieron a su vez miles de litros del patógeno mortal de la gripe porcina y utilizaron pequeños drones para matar a varios cientos de millones de cerdos en China. No se explica por qué lo hicieron, ni si obtuvieron el patógeno en el 7-11 más cercano o en Wal-Mart, y todo lo demás. Un científico chino en los Estados Unidos anuncia que está a punto de hacer un gran descubrimiento (25a) sobre el origen del COVID-19, pero un día después este hombre felizmente casado tiene una discusión con un amante gay que le mata y se suicida. El descubrimiento se ha perdido. Dos científicos chinos que trabajaban en el COVID-19 son despedidos de un laboratorio gubernamental en Winnipeg, Canadá, (25b) la policía se ve involucrada, pero no hay acusaciones, ni delitos, simplemente un “asunto rutinario” que desaparece instantáneamente de los medios de comunicación, lo que significa que vieron algo que no debían ver. Estudiantes de medicina chinos que se llevaban a China muestras de un “fluido marrón” relacionado con el COVID-19 y fueron arrestados por “contrabando”, que suele ser un delito de entrada, no de salida.

Censura

La propaganda, ya sea positiva o negativa, puede ser socavada si las opiniones contrarias -o la verdad- pueden ser difundidas al público al mismo tiempo, por lo que el control de los medios de comunicación es vital para eliminar otras opiniones o impedir que ganen terreno. La muerte es la censura definitiva. Pregúntenle a Gary Webb, el único ejemplo conocido de un hombre que se suicidó disparándose en la cabeza dos veces. No es difícil determinar si la cobertura de un evento está siendo censurada, y puedes estar muy seguro de ello cuando incluso las redes sociales anulen tu cuenta, te citen por dar “noticias falsas”, y de repente Google no pueda recordar quién eres.

Basura para las Masas

Esta es una forma segura de saber que te están alimentando con propaganda. Un ejemplo fácil son los artículos recurrentes en un periódico canadiense con títulos como “¿Qué contienen las vacunas COVID-19?” (25c), artículos que omiten todas las preocupaciones reales de la gente real y no proporcionan ninguna información de valor, y que omiten específicamente la mención del aluminio y de las hormonas femeninas y otros contaminantes que se ha informado ampliamente que contienen.

Encuestas

Curiosamente, las encuestas públicas pueden decirnos mucho sobre la agenda que subyace a las diversas campañas de propaganda. Por ejemplo, los medios de comunicación occidentales han sido inundados durante más de un año con propaganda de odio contra China, centrada en el coronavirus pero que incluye muchas otras cosas. (26) Casi podemos percibir el regocijo de Gallup o Pew al informar de que las agresiones contra los “asiáticos” han aumentado en un 793% durante el año pasado, ya que ese era claramente el objetivo de la propaganda. Y no es ni mucho menos la primera vez que esto ocurre; la práctica comenzó en Inglaterra durante los años de la guerra. Quizá les interese leer esto (25).

Tú no Sabes lo que no Sabes

La propaganda no sólo consiste en decirte lo que tienes que pensar y cómo tienes que pensar, o lo que no tienes que pensar. También hay una enorme industria que se asegura de que muchas noticias nunca lleguen a tu conocimiento para que no pienses “lo que no debes” sobre las personas equivocadas. Un ejemplo: En 2011, un juez saudí hizo un anuncio para que un médico realizara una cirugía de columna a un hombre, con el propósito de destruir su columna vertebral y dejarlo lisiado de por vida. Al parecer, el hombre había causado un accidente de tráfico que dejó a otro hombre con la columna vertebral dañada, y el juez determinó que el castigo apropiado era el “ojo por ojo”. ¿Han leído algo sobre esto? No. No está en la agenda.

El Éxito de la Propaganda

Por último, he aquí dos ejemplos de lo exitosa que puede ser una campaña de propaganda, con el poder de tener a todos los medios de comunicación de su lado y de aplastar las voces disidentes. El primero es la historia de la gran hambruna de China en 1959, la historia propagada en las mentes occidentales atribuyendo la culpa a Mao y siendo basura en su totalidad. (27) La segunda es la historia real de la Plaza de Tiananmen de China en 1989, sin duda una de las mayores victorias propagandísticas de todos los tiempos. (28) El artículo al que se hace referencia se considera la obra definitiva sobre este tema, al menos en inglés, aunque los guardianes de Internet no permiten reproducir muchas de las fotos necesarias en ningún sitio web.

Cubriré todo esto y más en una breve serie de artículos sobre la Propaganda de los Medios.

Los escritos del Sr. Romanoff se han traducido a 30 idiomas y sus artículos se han publicado en más de 150 sitios web de noticias y política en idiomas extranjeros en más de 30 países, así como en más de 100 plataformas en inglés. Larry Romanoff es consultor de gestión y empresario jubilado. Ha ocupado altos cargos ejecutivos en empresas de consultoría internacional y ha sido propietario de un negocio internacional de importación y exportación. Ha sido profesor visitante en la Universidad Fudan de Shanghai, presentando casos prácticos de asuntos internacionales a las clases del último año del EMBA. El Sr. Romanoff vive en Shanghai y actualmente está escribiendo una serie de diez libros relacionados generalmente con China y Occidente. Es uno de los autores que contribuyen a la nueva antología de Cynthia McKinney “When China Sneezes” (Cuando China estornuda).

Puede verse todo su archivo en https://www.moonofshanghai.com/
y en http://www.bluemoonofshanghai.com/

Puede contactarse con él en: 2186604556@qq.com

Notas

(1) http://www.bluemoonofshanghai.com/politics/1282/

(2) http://www.nicholasjohnson.org/writing/masmedia/

(3) Noticias Falsas y “El Gobierno desnudo”: Jessica Lynch
http://www.bluemoonofshanghai.com/politics/618/

(4) La Muerte de Osama bin Laden
http://www.bluemoonofshanghai.com/politics/1409/

(5) https://www.projectcensored.org/11-the-media-can-legally-lie/

(6) http://usa-the-republic.com/illuminati/fagan_index.html

(7) Bernays y la Propaganda – Parte 2 de 5 — El Marketing de la Guerra
http://www.bluemoonofshanghai.com/politics/1582/

(8) https://www.rt.com/news/473115-hong-kong-man-set-on-fire/

(9) Cambio Social: Si la Avaricia es Buena, quizá Fumar sea más Bueno
http://www.bluemoonofshanghai.com/politics/1187/